Televisores, microondas, licuadoras, vajillas, aparatos de dvds, estereos, estufas y dinero en efectivo es lo que he visto que les han regalado a mis amigos/as en sus bodas. Ya sea que se hayan casado por amor o por salir de sus casas ante relaciones caóticas y cuestionables. Pienso y sostengo que a todos les ha ido bien y hasta les ha "convenido" casarse. Algunos incluso han sido más afortunados, los mantienen, aun casados, sus padres por el simple hecho de haberlos hecho tan felices con "nietecitos". Como que toda la familia se pone bien contenta cuando alguien anuncian su futura unión matrimonial o cuando llegan los sus futuros "frutos", todos se prestan para ayudar; ya sea a equipar el "nido de amor de los tórtolos", pagarles la luna de miel o hasta prestarles una casa o un departamento para vivir sin pagar renta y se revuelquen lo que quieran a gusto. Los tíos, compadres y padrinos regalan cosas que ni a sus propios hijos solteros les regalarían...¿que loco eso no?
Me considero amigo de más de algun novio/a que ya ha "armado" su vida (Desde la lógica tradicional lejos de la propia subjetividad), he salido con ellos con buena cantidad de dinero
para que mi "compadre" se llene de grados alcoholicos el cuerpo o simplemente se tome una botella de ron o pisco barata en algun rincón de esta ciudad. Conozco amigos/as que han anunciado su compromiso, les han organizado las tradicionales despedidas, reciben sus regalos, sus dineros y, a los días, "se echan pa´trás" y se quedan con todo guardado. Todo esto está muy bien, pero:
Tengo la firme convicción de irme a vivir solo, ¿por qué no existe esa misma disposición y actitud de los/as ex solteros/as de darme una "manito" aunque sea con un juego de tazas?.
Los misterios de la vida... Saludos.